Londres, Octubre de 1888.
- No es apropiado - dijo Tessa a su marido, Will.
- Le gusta.
- A los niños les gusta todo tipo de cosas, Will. Les gusta las chuches, el fuego, y intentar meter la cabeza por la chimenea. Solo porque le guste la daga...
- Mira lo firme que la sostiene.
El pequeño James Herondale, de dos años, parecía tener cierta destreza a la hora de coger la daga. La clavó en el sofa, haciendo que saltarán varias plumas de su interior.
-Patos - dijo, apuntando hacia las plumas.
Tessa rápidamente le quitó la daga de sus manos y la remplazó por una cuchará de madera. James se había familiarizado con la cuchara de madera y la llevaba siempre consigo, a veces incluso no iba a dormirse sin su cuchara de madera.
-Cuchara - dijo James, tambaleándose por toda la sala.
- ¿Donde encontró la daga? - preguntó Tessa.
-Es posible que le llevará a la sala de entrenamiento...
-¿Es posible?
-Si, es posible.
-Y también es posible que de alguna manera haya sido capaz de coger una daga colgada de la pared, fuera de su alcance - dijo Tessa.
- Vivimos en un mundo de posibilidades.... - dijo Will.
¿Que os parece? ¡Que ganas de que salga ya!
^^ me encanta jajaja
ResponderEliminarpor momentos parece que estoy leyendo sombre Jace y no sobre Will... está claro que el sarcasmo es un rasgo de la familia ^^
besos